Esta primavera se han instalado unos okupas de la banda del catarro- alergia en mi «casa» de carne y hueso, y han ocupado tres estancias: nariz, garganta y cabeza.
Gracias a las fuerzas especiales (analgésicos y antihistamínicos) he podido por fin echarles.
Esta ilustración la he hecho por sugerencia de un amigo que me animó a tomarme con humor este «indeseable» episodio.
This spring I’ve been visited by squatters of the gang of cold and allergy in my flesh and bones’ house. They have settled in three rooms: nose, throat and head.
Thanks to special forces (analgesics and antihistamine) I’ve forced them to leave.
I did this illustration thanks to a friend’s suggestion who encouraged me to take this undesirable episode with sense of humor.